Ayer, día 24 de junio del 2025, celebrábamos el día
de San Juan, la llegada del solsticio de verano. Era el día de escribir nuestros
sueños en un papel para quemarlo en las hogueras, en ese fuego redentor que se
lleva lo negativo y trae otros tiempos, con la naturaleza en una exhibición
explosiva, maravillosa, llena de vida, los campos verdeando y la magia
paseándose por encima de nuestras cabezas, mientras éramos vigilados por las estrellas y la
luna. Qué bonito queda si fuera verdad. Pero no. Esto es literatura barata, por no decir que es una mentira. Ayer fue otra fiesta más
para que la fiera humana mostrase su lado oculto, la peor cara, la más sucia y la más triste. Fue la noche de los muertos
vivientes, de orinar en las aceras de los vecinos, de tirar todo aquello que sobraba, de ensuciar las calles y las plazas y, de paso, ensuciar la vida. Ahí
están las imágenes de ese documento público vergonzoso… Las playas, los
plásticos, los destrozos, la basura de esta sociedad/suciedad. Lo que mejor se
puede hacer con la basura es echársela a los demás, pensamos. Tirar la pizza,
la caja de la pizza, lo que nos sobra, lo que nos estorba…, y que se jodan…
Ayer salió a desfilar la fiera humana y el homo sapiens del Juan de
Mairena de Don Antonio Machado se convirtió, una vez más, en el homo stupidus.
No se trata de divertirse o echar la madeja, sino de destrozar todo aquello
que hemos conseguido, ya sea porque nos
aburrimos o porque nos gusta destrozar el parque
temático al que hemos acudido a pastar en aras de la libertad. Esa gente no
sueña, ni tiene sentido común, ni es sensata…, ni quiere celebrar nada, o crear
algo… Solo quiere destruir, o destruirse. Es cuando dan ganas de destripar la fiesta.
No avanzamos nada. No venimos del mono, sino que estamos aún yendo hacia el mono, porque éste tiene mucha más dignidad que nosotros.
Escribir es un acto de vanidad; y no hacerlo otro. Realmente, me hubiera gustado poner una sola palabra y dejar todo el resto del artículo en blanco.
Hágase el silencio.
2 Comentarios
Totalmente de acuerdo contigo… ¡Merecemos extinguirnos!
ResponderEliminarVergonzoso la actitud de la juventud de hoy en día, pero que valores les van a enseñar a sus hijos ?? una pena que el siglo 21 haya estos comportamientos tan destructivos para la Naturaleza y el medio ambiente.
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